sábado, 20 de abril de 2013

DELIRIO NOCTURNO (por Ade)







Como cada noche, al apoyar la cabeza en la almohada, me rodeas con tus fuertes brazos mientras me susurras intensas y conmovedoras palabras.
Me haces reír, a veces sufrir, me obligas a pensar cuando sólo quiero dormir.

Cuando caldeas el ambiente con tu aliento, mi cuerpo le sigue ardiendo al son de tu suave tacto. A la vez que me desnudas bajo la embriaguez de tu cháchara, mis cansados párpados se pliegan para percibir más intensamente las caricias sobre mi piel, para acto seguido alzarlos y devorar con deleite tus diligentes trazados.

Una lenta sonrisa surca mi rostro por la dicha de tenerte a mi lado. Trajiste intriga a mi vida, mataste la monotonía con un suspense constante y despertaste las ansias por saber y anhelar apasionadamente.

Poso la mano sobre tu endurecida figura y te coloco despacio en la mesilla, apago la luz y feliz cierro los ojos porque en el próximo anochecer continuaré con la lectura de tu historia.