domingo, 13 de octubre de 2013
EL HIGHLANDER (por Mariola)
Tumbado sobre la fría y húmeda piedra de la celda de la Torre de Londres, agitó las encadenadas manos tratando de
espantar a las ratas que campaban a sus anchas y que se acercaban descaradas al
mendrugo de mohoso pan que le habían llevado hacía un rato, el ruido de las
cadenas las hizo soltar chillidos espantados y huir, pero las pequeñas
bastardas volverían al ataque más pronto que tarde.
Cerró los ojos en un vano intento por dormir, o al menos
entrar en un sopor que aliviara el dolor de sus huesos. Sin saber por qué su
mente voló al encuentro que, más de dos décadas antes, tuvo en el claro del
bosque junto al río con una extraña muchacha de ojos como ónices y de largo
cabello negro como la noche más oscura, que ondeaba a su alrededor mecido por
un inexistente viento. Ella estaba ahí al lado de la ribera observando la
corriente, con cientos de tartanes de todos los colores de los clanes descansando
cuidadosamente bajo sus pies.
Al sentir su presencia, ella sonrió y se acercó con un caminar
lento y tan etéreo que parecía flotar
sobre la verde hierba. Al llegar frente a él sus iris se clavaron en los suyos
y después de lo que pareció una eternidad se giró y desapareció entre los
árboles, antes de que siquiera pudiera preguntar su nombre. Ni una palabra
surgió de los pálidos labios sin embargo, su cabeza estaba llenas de palabras
no pronunciadas que quedaron grabadas a fuego en su interior.
Eres el elegido,
estaré contigo el resto de tus días. Te acompañaré en la guerra y te guiaré en
la victoria y en la derrota. Serás perseguido, por justos e injustos. Conocerás el amor y también el odio, la
amistad y esos mismos amigos que te acompañaran en la lucha serán los que te
traicionen. Olfatearás el olor de la sangre y tus ojos contemplaran los cadáveres
de seres queridos, de hombres y mujeres que te seguirán en la causa. Verás la
tierra que amas oprimida por el invasor, sus campos regados por el fluido vital
de sus vástagos y el tuyo propio, las esmeraldas colinas clamar venganza con
los gritos de viudas, de madres desconsoladas y lagrimas de pena y sufrimiento
llenaran ríos y lagos. Y yo estaré ahí, cuando aquellos en los que confiarás te
vendan al enemigo. Pero no desfallezcas, aún cuando el destierro te separe de
tus raíces. Y no sientas temor el día que me vuelva a mostrar ante ti, aun a
sabiendas que mi presencia será el fin
de tu existencia. Sin sacrificio no hay libertad.
Con el cuerpo perlado por un frío sudor, se dio cuenta que
la profecía se había cumplido con increíble exactitud. Sólo faltaba una única
cosa por suceder. Abrió los parpados de
golpe al escuchar el graznido de un cuervo en la lejanía. Se sentó apoyando la
espalda en la piedra y esperó pacientemente la visita anunciada.
No pasó mucho tiempo
cuando la puerta chirrió al girar sobre los goznes y una figura femenina
envuelta en una capa hizo acto de presencia. Durante unos segundos permaneció
en el umbral estudiándolo, luego al igual que aquel lejano día ella pareció levitar
hasta el centro de la estancia. Con parsimonia llevó las manos hasta el borde
de la capucha que le cubría la cabeza y la retiró mostrando el rostro, que no
había cambiado ni un ápice desde la primera vez.
Cuando se acercó quiso alzarse pero los grilletes le
impidieron poco más que hincarse de rodillas. Ahí estaba la Morrigan y está vez no se
iría con las manos vacías.
— Ha
llegado la hora ¿verdad? —demandó con queda voz y tragó saliva al verla asentir.
— Hazlo ya, que sea rápido te lo suplico.
— No
me corresponde a mi arrebatarte la vida —replicó alzando las palmas—, aquellos
que te mantienen cautivo serán quienes me entreguen tu alma.
Apartando la vista de él, se giró dándole la espalda y
continuó su diatriba.
—Aún deberás padecer un terrible suplicio, la crueldad de tus enemigos se cebará en ti,
serás despojado de tu honor, desnudo y atado a dos caballos te arrastrarán por
las calles, para después ahorcarte. No te dejarán morir, antes de que esto
suceda serás castrado, destripado y verás tus entrañas arder en la hoguera,
entonces tu aliento se extinguirá —Se
volvió para enfrentar la palidez del hombre que la contemplaba con ojos
perdidos—Tu nombre será emblema de orgullo y será pronunciado con fervor por la
libertad, los tuyos te venerarán a través de los siglos y tu valor será símbolo
de patriotismo y ufanía para el pueblo escocés. La muerte te hará inmortal.
Apretó los párpados con fuerza cuando ella desapareció como
un fantasma dejándolo solo. Sintió miedo, dolor y frustración, pero alzó la cabeza con dignidad cuando dos
soldados ingleses entraron en la celda y de malos modos lo empujaron hacia el
exterior.
—¿Has perdido tu valentía Wallace? —preguntó uno de ellos arrancándole parte de
las vestiduras.
—Habla asqueroso traidor —inquirió el otro golpeándole en
las costillas con tanta ira que quedó tumbado boca arriba en el suelo.
Un solitario cuervo sobrevoló el patio antes de posarse en
una rama cercana y graznar. Incorporándose
y manteniéndose erguido con dificultad debido a los empujones e impactos
de los sassenachs que lo conducían al patíbulo murmuró.
ALBA ¡GU BRATH!
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6 comentarios:
Uy quiero más. Un beso y buena semana
Muy buen ralato,mas q los Highlanders son tan guapos y valientes!!!,
los amo jaja,saludos ;)
Mariola: Muchísimas gracias chicas.
Hola chicas, acabo de descubrir esta pagina, y tambien los libros de mariola y adela y me hsn enxantado, como pyedo bajarme los libros?
Hola Mariangeles, muchas gracias por todo y los libros te los puedes descargar pinchando el enlace que hay justo al comienzo de las historias, verás que pone Descargate nuestras novelas y justo debajo "Pincha aquí...", esperamos que te haya servido y que te gusten las historias. Besos grandes.
Muchas felicitaciones por sus libros , me encanto la serie highlander de fuego .
Espero con ansias El Highlander
Chicas son geniales, muchas gracias por compartir su trabajo.
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