martes, 26 de enero de 2010

AHORA Y SIEMPRE. CAPÍTULO 1

Detuvo su Harley en el arcén, apoyó los pies en el suelo y recorrió con la mirada los altos abetos que crecían a ambos lados de la carretera, las montañas aún conservaban sus cumbres nevadas a pesar de ser principios de Julio y por las laderas, formando pequeñas cataratas, caía el agua del perenne deshielo. Colt respiró hondo llenando sus pulmones con el aire fresco y puro que rodeaba aquel paraje. Todavía faltaban unas cuantas millas para llegar a su destino, después de años de hoteles y apartamentos de alquiler, por fin disfrutaría de su primera casa propia. Sacó el mapa, lo desdobló sobre el depósito de gasolina y trazó con el dedo la ruta marcada con rotulador rojo, si todo iba bien, en dos horas estaría acomodándose en su pequeña cabaña de madera.Plegó el plano y lo guardó en el bolsillo, levantó la vista hasta el cielo azul salpicado de pequeñas nubes blancas, un águila volaba en círculos sobre su cabeza extendiendo sus inmensas alas. Sí, sin duda aquel iba a ser un lugar estupendo para vivir.

Cerró los ojos un instante, su vida, tal y como la conocía, acabó 6 meses atrás, él fue si no el mejor, uno de los mejores domadores de todo el país, viajaba de un estado a otro, de rodeo en rodeo. Aunque comenzó limpiando establos y arreos, cuando uno de los chicos del espectáculo lo vio sobre un caballo, lo animó a participar y así con poco más de 16 años obtuvo su primera victoria, y con ella una nueva etapa de su vida en la que volcó sus ansias de demostrar su valía, su ganas de ser alguien y se vio recompensado con fama, respeto, premios, mujeres y mucho dinero, la mitad de su vida la vivió al límite, codeándose con el peligro día tras día, montando potros y toros salvajes, le enardecía oír a la gente gritar su nombre, alabarlo y vitorearlo, sí, disfrutaba de aquello. Adoraba sentir la adrenalina bombear en sus venas, los nervios en el estómago, acariciar el riesgo como si fuera una mujer. Pero eso se terminó para siempre.

Durante un momento recordó a aquel potrillo roano que lo consiguió tirar, no era el más fuerte, ni el más bravo y él había sufrido caídas mucho peores, las cicatrices de su cuerpo lo atestiguaban, pero aquel maldito potranco logró lo que otros no consiguieron, fracturarle la pierna y mantenerlo atado más de un mes en el hospital, 43 días exactamente, en los que tuvo tiempo para pensar sobre su futuro. Ya no era el muchacho con ganas de comerse el mundo, a sus 34 años podía permitirse disfrutar de una vida tranquila y disipada casi sin preocupaciones, y continuar con los rodeos podría causarle una lesión fatal, no era tonto, ni siquiera un loco como él que no tenía nada que perder apostaría tanto por un trabajo por mucho que le gustara, y el sueño de poseer un rancho propio donde criar buenos sementales seguía enraizado profundamente en él. En cuanto le dieron el alta, buscó un lugar tranquilo donde mudarse, lejos de todo lo que tuviera que ver con su actual modo de vida, en menos de una semana encontró el sitio ideal, una pequeña cabaña deshabitada en el corazón de la montaña, rodeada de un espeso bosque y con un pequeño río a sus pies, con el pueblo de Rothstone lo suficientemente cerca como para cubrir sus necesidades. Arrancó la moto y continuó su camino hacia su nuevo hogar.

Megan Tilman amaba aquella parte de la montaña, donde el río salvaje antes y después, parecía tomarse un descanso formando una pequeña poza en la que podía bañarse en sus frías aguas sin que nadie la molestara, le gustaba oír el canto de los pájaros, el sonido del agua en su lento avance y el viento soplar tímidamente entre los árboles, era agradable sentir la naturaleza pura a su alrededor. Así que allí estaba una vez más, tirada en la orilla de su playa particular, mirando pasar las nubes imaginando que eran por sus formas, apenas cubierta por su bikini azul eléctrico, con su cesto de picnic al lado, su vestido de flores en el suelo y su bici apoyada en el tronco de un centenario abeto. El ruido de un motor acercándose la sacó de sus ensoñaciones, se incorporó, se vistió y trepó por la ladera sigilosamente para ver que ocurría. Nunca iba nadie a ese lugar, por su mente pasaron algunos oscuros pensamientos, se asustó y se detuvo, tal vez alguien utilizaba la abandonada y destartalada cabaña para algún fin ilícito, quizá debería dar la vuelta y marcharse, pero la curiosidad le pudo, con paso titubeante ascendió un poco más y se tumbó a espiar.

Observó con atención la Harley que se detenía en la puerta de la desvencijada casita y al tipo que iba sobre ella. Lo vio bajar de la moto y erguirse, era un hombre alto, con unas piernas larguísimas embutidas en unos pantalones vaqueros gastados, llevaba una chaqueta de cuero negro con un puma gris dibujado en la espalda, Megan arrugó la nariz, hacía calor para llevar una prenda como esa, el desconocido llevó las manos al casco y se lo quitó, una melena negra y lacia cayó hasta media espalda, el cabello, a pesar de ser tan largo, tenía brillo y estaba bien cuidado. Megan abrió los ojos cuando él se sacó una bolsa de viaje del hombro y la lanzó al suelo, lo mejor sería que cogiera sus cosas y se alejara antes de que aquel extraño se diera cuenta de su presencia, con mucho cuidado y tratando de no hacer ruido comenzó a dejarse caer, sujetándose a un arbusto que cedió ante su presión, trató de asirse a la hierba, pero su cuerpo se deslizó por la tierra haciéndola gritar y arañándole las piernas.

Colt estaba muy cansado, llevaba horas conduciendo, deteniéndose mínimamente para comer algo y hacer sus necesidades, apagó el motor y miró con detenimiento la cabaña, no se parecía en nada a la del folleto, que lucía magnifica, nueva y brillante rodeada de abetos, jodido photoshop pensó; aunque no podía negar que los árboles estaban donde debían estar, la construcción necesitaba bastantes arreglos, pero no iba a desmoronarse frente a él, en un lamentable estado, estaba su casa, su hogar. Se apeó y se quitó el casco, soltó la bolsa con sus cosas de mala manera sobre el porche cubierto de hierbajos, cuando el grito de una mujer lo hizo girarse. En dos zancadas estuvo junto al lugar de donde provenía el chillido, vio plantas arrancadas y marcas en la tierra, con mucho cuidado apoyó los pies y fue bajando hasta que estuvo frente a una especie de laguna, miró a un lado y otro, pero no vio nada extraño, un leve movimiento entre los arbustos le llamó la atención, quizá algún animal escondido, un animal que montaba en bicicleta para ser exactos, pensó al ver una apoyada contra un tronco, con toda la calma y todo el disimulo del mundo se acercó y entonces la vio.

Megan estaba aterrorizada, sin duda ese hombre la habría oído y no tenía tiempo para huir, tomó la cesta y se metió tras unos grandes matorrales, olvidó la bicicleta, esperaba que si él se acercaba no se percatara de ella. Entre la maleza, observó como el desconocido descendía apoyándose en los árboles, escudriñando a izquierda y derecha, como un animal salvaje oliendo el miedo de su presa, lo vio acercarse. Santo Dios, si era un maleante o un asesino iba a morir, esos tipos mataban a la gente para no dejar testigos de sus fechorías, comenzó a temblar, un gemido pugnó por salir de su garganta, se llevó las manos a la boca para no delatarse, debía calmarse tal vez él pasara de largo si se mantenía lo suficientemente quieta, tomó aire y aguantó la respiración. Colt miró a la mujer encogida detrás de las plantas, estuvo a punto de soltar una carcajada pero se retuvo, apretaba tan fuerte los ojos que dudaba que los pudiera abrir después.

-¿Está bien? -preguntó.

Megan se sobresaltó al oír la voz grave por encima de su cabeza, dio un respingo y cayó sobre su trasero, levantó la vista y se quedó sin aliento, aquel hombre poseía los hombros más anchos que hubiera visto en su vida, un rostro alargado con la barba oscura de un par de días, unos labios carnosos, los pómulos marcados, la nariz aguileña y los ojos tan negros que no distinguía la pupila del iris, en la frente llevaba un pañuelo oscuro, la piel de su cara estaba bronceada y el pelo, tan negro como la misma noche, cayó sobre su antebrazo cuando se inclinó y tendió una mano grande, enorme para ser exactos, hacia ella.

-Por favor no me haga daño -musitó con voz temblorosa.
-No es mi intención señorita –contestó sonriendo y moviendo la mano para que la tomara-, trato de ayudarla a levantarse.

Ella se mantuvo inmóvil, la miraba fijamente, después de unos segundos alargó la mano y la apoyó sobre la suya, él dio un leve tirón y la puso en pie.

-Gracias -murmuró sacudiéndose el vestido y mirándose los arañazos de las piernas-, me caí.
-Déjeme echar un vistazo –volvió a tomar su mano y la obligó a sentarse en una roca cerca del agua-, tal vez tenga algo roto.
-Es muy amable, pero no hace falta -dijo deseando salir de allí-, no son más que un par de raspaduras, estoy bien.

Colt no le hizo el más mínimo caso, se agacho y sujetó uno de sus pies, le acarició el empeine suavemente, fue subiendo por el tobillo y lo movió para cerciorarse que no estaba fracturado, la pantorrilla y la rodilla, con movimientos lentos, deslizó las manos por su muslo, ascendiendo sin dejar de mirar las pequeñas heridas, Megan estuvo a punto de soltar un jadeo al sentir sus dedos largos por la piel, pero le golpeó la mano para que dejara de tocarla. Colt soltó una sonora carcajada cuando alzó la vista y la vio completamente sonrojada.

-En efecto no hay huesos rotos –se puso en pie-, y los rasguños son superficiales, en un par de días habrán desaparecido.
-Tengo que irme, gracias por todo señor...
-Elliot, Colt Elliot.
-Megan Tilman.
-Bien, señorita Tilman, es un placer conocerla -contestó metiéndose las manos en los bolsillos traseros de sus vaqueros-. Cuando necesite ayuda ya sabe donde encontrarme.
-¿Cómo dice? -abrió los ojos como platos-. ¿Quiere decir que usted...?
-Compré la cabaña -le sonrió y no pudo dejar de fijarse en aquellos labios-, y las tierras de los alrededores.
-¿También la parte del río? -preguntó apenada, si era así, aquella tierra libre ahora sería propiedad privada y no podría regresar.
-Sí –se desconcertó al ver la tristeza de sus ojos-. ¿Por qué?
-Oh, no importa, me gusta venir a nadar aquí –le dio la espalda y se encaminó a los matorrales para coger su cesta-, pero no le molestaré.
-Puede venir cuando quiera –sus labios se curvaron al verla tironear-, siempre que usted y sus amigos no monten mucha bulla, soy un hombre tranquilo.
-¿Lo dice en serio? –lo miró por encima del hombro.
-Completamente –respondió con una sonrisa.
-No se preocupe, siempre vengo sola –se giró y caminó hacia él-, no lo incordiaré en absoluto.
-¿No le asusta andar sin compañía por estos parajes? –alzó la mano y le quitó una brizna de hierba que se le enredaba en el cabello-. Puede resultar peligroso, podría romperse un hueso, ser atacada por algún animal y nadie la socorrería.
-No, no me da miedo –se apartó de él y fue hasta su bici-, gracias por todo señor Elliot.
-Colt –contestó sonriendo- y no tiene por que darlas.
-Gracias Colt -le devolvió la sonrisa sin darse cuenta-, ahora de verdad tengo que irme.

Colt permaneció un rato con la vista fija en ella, mientras la veía agarrar su bici y alejarse, era una chica bastante común, el pelo castaño claro le caía por los hombros formando ondas en las que todavía permanecían atrapadas algunas ramitas, el rostro ovalado, los labios rosados, la nariz pequeña y los ojos marrones claros, sus cejas formaban un arco perfecto y en su mejilla derecha se formaba un hoyuelo cuando sonreía, el vestido de escandalosas y enormes flores de todos los colores, que parecía una oda a la primavera, era demasiado ancho como para saber si poseía las curvas propias de una mujer, o si por el contrario andaba escasas de ellas, pero sus piernas eran muy bonitas y su piel la más satinada que hubiese tocado nunca. Volvió a sonreír cuando desapareció tras los árboles empujando la bicicleta, se giró y subió la pequeña pendiente. Tenía muchas cosas por hacer y pocas horas de luz antes de ver en que estado estaba realmente su casa, como para perder el tiempo pensando en una mujer blanca.

Megan pedaleó todo lo rápida que fue capaz, aún tenía los nervios de punta, ese hombre podría haberla matado y enterrar su cadáver y sin embargo le acarició las piernas de una forma…, movió la cabeza tratando de no pensar tonterías, estaba siendo cortés, pero su piel se calentó bajo sus dedos, tuvo que hacer acopio de todas sus fuerzas para apartarle las manos, y el chico era guapísimo, simpático y amable…, y tenía un fascinante brillo perverso en sus ojos negros, un brillo atrayente, hipnotizador…, así pasó el trayecto de vuelta, fantaseando con aquel desconocido llamado Colt Elliot. En cuanto llegó a su casa fue directa al baño, se quitó el vestido y el bikini y se metió bajo el chorro de agua fría tratando de apagar el fuego que la quemaba imaginando que aquellas enormes manos seguían ascendiendo por sus piernas hasta llegar al centro mismo de su cuerpo.

15 comentarios:

Lea dijo...

kyaaaaaaaaa

me gusta, como siempre.. lindo encuntreo..

al menos colt no se portó testarudo como Niall

jajajajjajajajjajajajaja

esperemos que no sufra de doble personalidad y durante la historia saque las garras

Lara D dijo...

Buen comienzo!!!
Q atento que es Colt

ya quiero leer mas^^

Nos leemos


Besos

Maribel dijo...

Hummmm... un chico guapo, una moto y el aire fresco y sano de a montañ... justo lo que me receto el medico. Gracias chicas... Colt es perfecto para "Moi"... me habeis leido el pensamiento...jajajaja...

Hay una cosita que me extraña: "Tenía muchas cosas por hacer y pocas horas de luz antes de ver en que estado estaba realmente su casa, como para perder el tiempo pensando en una mujer blanca."

¿Mujer blanca? ¿Se me ha escapado algo?


Me alegro de tener la suerte de leer una nueva historia vuestra...

ESpero que esta vez no seais tan tacañas y me dejeis a Colt ^^

besos guapas.

Johan dijo...

Jaja, yo les dejo a colt toditas para ustedes, prefiero los de pelo corto, rapenlo y me peleo por el, porque de guapo y sexy, nada tiene que enviadiarle a nadie!!!jaja No no, bromeo chicas XDD

Que decir, me comi el cap en segundos!!, realmente me encanto!, ya saben como les dije en el email, un sueño entre la realidad.
Al igual que maribel me quede pensado en eso de mujer blanca, mmm, no nos saldran con alguna sopresita paranormal?, deja johan hablas tonterias, esta es un historia contemporanea despues de todo chica!..., aunque con estas brujillas yo no pondria tus manos al fuego mi conciencia ¬¬U

La descrpcion de megan parece la mia XDD, chica comun con cabello castaño y ojos del mis color, aunque mi variedad es castaño oscuro, tambien tengo nariz pequeña! y mi piel es tan palida que la mayoria de veces piensan que estoy enferma! (no bromeo) el sol en ves de tostarme y dejarme morenita me quema y creanme no es graciso, exepto por el hoyuelo, bueno ya sabes johan algunas cosas son demasiado buenas para ser verdad, tu pareciendote a una protagonista?? JA XDDD ......
Como dijeron las chicas arriba, excelente comienzo, colt y megan sin duda haran una pareja dinamica, ya me imagino los problemas que se armaran con ese casanova, ojala y no sea lo suficientemente tonto para dejar pasar una inocente chica como meg!!
Ya necesito el proximo, quiro ver los demas personajes, y quien hara el papel de la bruja mala?? jaja ya quiero saber quien sera el destinatario de todos mis resos budus de los proximos meses!

Se les quiere chicas!
Ciao!

Enamorada de las letras dijo...

Me gusta. Esta recontra interesante siguan chicas.

Lea dijo...

con lo demujer blanca, yo creo que él debe ser algun mestizo, ya sabes mitad indio mitad gringo u otra cosa...

aaaaaaaaaaa esprando que llegue el vierneeees
por cierto, al fin cambié los emooticonessssssssssssssss

Anónimo dijo...

Ladies, pero que lindo vaquero nos presentaron... y que amable!

Muy buen cominezo :D

... También me colgué con lo de "mujer blanca", pero se me ocurrió que tal vez él prefería a las mujeres de color... ya uds pronto resolveran las dudas.

Cariñitos, nenas, bye!

Sabry Sandal dijo...

El maldito comentario se publicó antes de que pudiera poner que soy yo, jejeje.

Ahora si, cariñitos!

Sammet dijo...

Uff! magnífico comienzo mi querida Marioly...

Ya te lo había dicho en el msn, tengo mucha fé en esta historia... y sigo llamándome ESPERANZA. Sí, aún tengo la esperanza de que nos dejes apreciar esos lindos ejemplares masculinos que te ayudan a inspirarte.

Besos

Maria dijo...

Me repito como las demas chiquillas,buen comienzo...ese Colt wowwww,por lo q se ve no es un huraño,ni intratable,ni grosero....asi que¿alguien se lo pidio ya?o me pongo a la cola?

Un beso nenas!!!

pd:ya extrañaba estos momentos,estar delante del ordenador leyendo una historia vuestra.ainsss ahhhh(suspiros)

ana dijo...

EMPEZAMOS CON BUEN PIE PERO A SER POSIBLE INDIO CON GANAS DE MARCHA O UN MORENO CON
OTRA BUENA COSA ENTRE LAS PIERNAS QUE ME AN DICHO QUE LAS TINEN LARGAS JAJAJAJAJAJA

Sandra dijo...

Me encantó el primer capitulo, engancha muchisimo y colt mmm.... esta para chuparse los dedos verdad?

Espero con ansias el segundo capitulo. Besitos

Lea dijo...

hola chicas!!!! con este primer capitulo lograron atraparme. Me gusta muchisimo más la personalidad atenta y dulce de Colt, a la que demostró Niall en los primeros capitulos de conquistado por la pasión.

Yo también me quedé pillada con eso de "Chica blanca" pero creo que es porque el es indio o algo parecido. BUno, ahora voy a seguir con mi lectura.XD

Iris Martinaya dijo...

Bueno ya he empezado, y tengo que correr para ponerme al día, pero me sera fácil, cuando algo te gusta, se lee rápido. Tienes razón, que le puede pasar a Colt, para que cambie así.

Besos

Ani dijo...

Bueno, mas vale tarde que nunca, siento haber tardado tanto :( me pondre pronto al dia porque este primer capitulo me ha encantado la verdad.
Una manera muy fresca de narrar, facil de leer y muy divertida.
Un encuentro simpatico xD
sigo con el proximo capitulo jijiji
un beso

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