domingo, 27 de septiembre de 2009

EL GUERRERO DE MIS SUEÑOS(CAPITULO6)

No le dio tiempo ni asimilar lo que le había dicho, su boca se posó sobre sus labios reclamándola, ella abrió los ojos entre sorprendida y asustada, sintió las manos de Khons sobre su rostro y luego bajó hasta sus hombros y los acarició, ella seguía inmóvil, no era capaz de reaccionar, Khons levantó los ojos hasta los suyos llenos de dudas, acarició su mandíbula la nariz.

- Bésame Mariella, déjame besarte -sonrió sobre sus labios-. Abre la boca para mí cariño.

Mariella parpadeó, se agarró a su cuello y se dejó llevar por las sensaciones que los labios avariciosos de Khons empezaron a producirle. Le acarició los labios con la punta de la lengua, ella lanzó un pequeño gemido, hizo lo que le había pedido sin oponer una mínima resistencia, deseaba a Khons, amaba a Khons y tal vez esa era la primera, y única vez, que compartiría momentos íntimos con él. Cuando introdujo la lengua en su boca y sintió su sabor creyó morirse de placer, Mariella era dulce, fresca, con un ligero sabor exótico que lo embriagó por completo, acarició su lengua, y sintió el roce tímido al principio y luego ella lo acarició con el mismo ardor, poniendo su alma en aquel beso. Khons bajó los labios por su barbilla y su mandíbula, después por su esbelto cuello, dándole ligeros besos y mordiscos haciéndola estremecerse en sus brazos, bajó las manos por sus brazos hasta su cintura, las metió bajo la ropa, necesitaba tocarla, sentir su piel, fue acariciándola lentamente llevándose la prenda entre sus manos. Mariella se tensó bajo sus caricias.

- Eres muy cálida, nena me encanta tu piel, tan suave -su voz era ronca, mientras trataba de desnudarla-, deja que te quite esto, déjame verte.
- Khons… -estaba temblando, ansiosa porque él siguiera acariciándola de aquel modo-, espera.
- Ummmmm -se apoyó en los codos y la miró con una sonrisa ladeada, sus ojos verdes brillaban como los de un felino-, yo estoy desnudo y listo para ti. ¿Acaso no quieres?
- Yo… sí quiero -dijo tímidamente, se quitó la camiseta bajo su atenta mirada, luego se llevó las manos atrás, se soltó el cierre del sujetador y lo tiró al suelo-. Te deseo Khons, te deseo más que a mi vida.
- Dios mío -esperaba seguir sonrojándola, le gustaba ver su piel con ese tono, pero al ver sus pechos redondos coronados con aquellos pezones tostados, se quedó sin respiración-. Dios mío cariño.
- Lo siento -se avergonzó de su audacia y trató de taparse con los brazos pero él se lo impidió.
- ¡No! -le sujetó las manos devorándola con los ojos- Santo Cristo, no tienes nada de que avergonzarte, eres preciosa, lo más bonito que he visto nunca.

La soltó despacio y le acarició lentamente los costados de los senos, y después se los juntó antes de bajar la cabeza para besarlos, pasó la lengua por uno de sus pezones y luego se lo metió en la boca succionando a placer, mientras con la mano dedicaba dulces caricias al otro.

Mariella se arqueó ante aquella mano, ante aquella boca que le provocaba que cada uno de sus nervios se tensaran. Khons estaba perdiendo el control, no sólo por las sensaciones de de tener a Mariella bajo su cuerpo, no sólo por sentir esa piel suave, tersa en su mano y en su boca, era la reacción de ella, la pasión con que le respondía lo que lo estaba volviendo loco. Fue bajando por su cuerpo, llenándola de besos, disfrutando de cada centímetro de su piel, sintiendo como se erizaba bajo sus labios, llegó hasta la cinturilla de sus pantalones, le soltó el botón y le bajó la cremallera. La instó a subir las caderas, cosa que ella hizo de inmediato deseando sentirlo cerca, dentro de ella, le quitó los pantalones bruscamente llevándose las bragas con ellos.

Khons miró entre sus piernas, sus rizos oscuros lo volvieron loco, necesitaba entrar en ella, llenarla por completo, su autocontrol estaba al límite, muy al límite, llevó la mano hasta su sexo y lo cubrió con ella, Mariella se arqueó ante aquella mano, frotándose contra ella, él rozó con sus dedos entre sus pliegues y gimió al sentirla mojada, ella arqueó aun más las caderas y jadeó sin poderlo evitar, estaba lista y él no podía esperar ni un minuto más o estallaría entre las sábanas. Mariella le acariciaba la espalda y los brazos, sus manos temblaban, Khons se incorporó un poco y estiró la mano hasta la mesita, sacó un preservativo y rompió el envoltorio con los dientes.

- No -dijo ella sujetándole la mano-, me gustaría que no lo usaras. Me gustaría sentirte completamente mío sin ninguna barrera entre nosotros por fina que sea.
- De acuerdo -dijo él tirando el condón sobre la mesita, la quería y ya, no tenía tiempo para discutir, él era cuidadoso, nunca se acostaba con una mujer sin protegerse y protegerla, pero con ella dejaría de lado todas sus convicciones.-, como tú desees.

Mariella le empujó levemente separándose un poco, miró hacia abajo y vio lo que unos segundos antes sintiera palpitando sobre su vientre, abrió los ojos sorprendida por su tamaño, era un hombre grande, muy muy grande, el pánico la enfrío por un instante, y trató de incorporarse.

- ¿Qué pasa? -que no le hiciera parar ahora, por favor, suplicó para sus adentros Khons.
-Eres…, eres enorme, no creo que yo pueda -su voz era tan tímida que él estuvo a punto de soltar una carcajada-, no creo que eso pueda entrar por…
- No temas cielo -le dijo mientras se tumbaba sobre ella y le mordía el lóbulo de la oreja-, abre las piernas para mí, no te haré daño.

Mariella no dudó un segundo más, se abrió para él, lentamente, centímetro a centímetro fue introduciéndose en ella, dejando que se fuera acostumbrado a él, ella cerró los ojos, soltó el aire que retenía en sus pulmones y alzó el cuerpo pidiendo más, en ese mismo instante Khons perdió la cabeza, empujó con fuerza metiéndose hasta el fondo dentro de ella, le sujetó las caderas y fue entrando y saliendo en ella una y otra vez, completamente ido, cerró los ojos para no verle la cara, estaba como loco, se había convertido en un animal salvaje, y no podía parar; estaba seguro que le había hecho daño al sentirla tensarse y agarrarse a sus hombros y aun así siguió embistiendo contra ella sin importarle nada más. Mariella se agarró a él con las piernas, estaba tan húmeda, tan estrecha, tan dispuesta, Khons apretó los dientes y sin poderlo evitar se derramó en ella.

- Lo siento -murmuró cayendo sobre ella con la respiración alterada-. Santo cielo, lo siento.
- No importa -contestó acariciándole la espalda.
- Importa -levantó la cabeza y la miró, en su cara no se dibujaba ninguna expresión, ni rabia, ni desilusión.
Khons parpadeó confuso, él había alcanzado el clímax, pero ella no, no tuvo tiempo de llevarla con él, estaba tan excitado, tan dolorido de haber pasado toda la noche sintiendo su miembro erecto pidiéndole alivio, que a la más mínima había perdido el control, tal vez con otra mujer sería diferente, se levantaría de la cama y saldría de allí sin darle más vueltas a la cabeza, pero con Mariella, le importaba haberle hecho daño, le importaba no haber sido capaz de darle el placer que esperaba…, le importaba y mucho, se alzó sobre los codos liberándola de la presión de su cuerpo-.
- ¿Peso mucho?
- Sí -sonrió, pero estaba a gusto.
- ¿Te hice daño? -se tumbó junto a ella y cerró los ojos esperando una respuesta.
- Al principio no... -ella lo miró y vio una punzada de remordimientos en el fondo de sus ojos-, luego un poco.
- Soy un animal ¿verdad? -acarició su brazo lentamente, la oyó suspirar-, debí tener cuidado, pero pensé que no era tu primera vez.
- No era mi primera vez -contestó mirándolo con los ojos entrecerrados-, no eres mi primer amante Khons... pero...
- ¿Pero? -lo sabía y a pesar de ello algo en él estalló provocándole un dolor desconocido, algo que no era capaz de identificar, odió que otro le hubiese puesto las manos encima, que otro le diera el placer que él no fue capaz.
- Te lo dije -apartó la mirada avergonzada-, te dije que eras muy grande.
- Mariella, me volví loco, te deseaba tanto que perdí el control de mi mismo -le volvió la cara para que lo mirará, su miembro había vuelto a crecer bajo las sábanas, estaba más que listo para seguir haciendo lo que más deseaba en ese momento, volver a entrar en ella, y lo haría, pero esta vez lo haría bien-. Mariella y vuelvo a desearte de nuevo.
- ¡Khons! -exclamó cuando se tumbó sobre ella y sintió su miembro palpitante clavándose en su vientre.
- Sssshhh... -él comenzó acariciar su cuerpo desnudo, lentamente sin prisas-, relájate, déjame darte placer, cariño.


Mariella se aferró a su cuello mientras él la besaba, entrelazó su lengua con la de ella, sacaba y metía la lengua dándole pequeñas embestidas, haciéndole el amor en la boca, ella jadeó sobre sus labios y él se frotó contra ella, haciéndole notar lo excitado que estaba. Cuando abandonó su boca para atacar su garganta ella protestó, sintió sus dientes acariciar su clavícula hasta su hombro, llenándola de sensaciones que no imaginaba ni que existieran, sus manos grandes y curtidas agarraron sus senos, acunándolos con ternura, Mariella acarició su espalda, sintiendo tensarse los duros músculos en sus manos, Khons pasó las palmas de las manos por aquellos pezones tostados que se irguieron a su contacto, sonrió satisfecho, después se metió uno en la boca mientras ella arqueaba la espalda contra su cara buscándolo, ofreciéndose por completo a aquellos labios que la estaban volviendo loca. Khons recorrió la cara interna de sus muslos, tan lentamente que Mariella sollozó de desesperación, siguió subiendo hasta que encontró lo que buscaba, con los dedos separó sus pliegues húmedos y con el pulgar repasó su hinchado clítoris, ella jadeó ante la caricia, lentamente introdujo un dedo en ella, su gemido de placer le llenó la cabeza haciéndolo perder casi la cordura, queriendo introducirse en ella de una embestida, pero se contuvo, sacó y metió el dedo una vez y otra, despacio.

- ¿Te gusta? -preguntó con la voz ronca-. ¿Te gusta esto cariño?



Ella asintió, era incapaz de hablar, un velo de deseo y placer cubría sus ojos, sólo quería que él siguiera haciendo aquello con su boca y con su mano, volvió a arquease cuando él introdujo dos dedos en ella, mientras seguía frotando con el pulgar aquel punto donde se concentraba todo su deseo, donde el calor que le quemaba el cuerpo era ahora un fuego intenso.

- Por favor -se le quebraba la voz-, te necesito.
- Aún no -murmuró él pasando la lengua por uno de sus pezones que brillaba por las caricias húmedas que él le dedicaba, mientras continuaba su ritual con la mano en su entrepierna-, disfruta cariño, disfruta.



Mariella apenas podía respirar, ya no pensaba, tan solo era capaz de concentrase en lo que estaba sintiendo, en lo que le estaba haciendo sentir, un temblor comenzó a recorrerle el cuerpo mientras él seguía torturándola incesantemente. Su cuerpo ya no era su cuerpo, era como si fuera líquido, como si…, clavó los talones en la cama y alzó las caderas.

- No puedo -gritó-, no puedo.
- Sí puedes -él lamió el contorno de su oreja-, vamos nena, salta al vacío para mí, déjame verte volar.



Con un grito ahogado que nació de lo más profundo de su cuerpo, Mariella se dejó ir, voló tan alto que creyó llegar al cielo, notó como él se ponía sobre ella y con las manos le abría las piernas, aún seguía temblando cuando él se introdujo en ella, tan lentamente que la sensación la volvió loca, volvió a gemir su nombre. Khons entraba y salía lentamente de ella, sin prisas, con una lentitud desesperante, Mariella levantó las piernas y las entrelazó a sus caderas, introduciéndolo un poco más en su cuerpo, se iba a morir allí con él en su interior, con él entre sus brazos, la fricción de su miembro la estaba volviendo a levantar del suelo, haciéndola levitar. Khons apretaba los dientes, una patina de sudor cubría su rostro y su espalda, la primera vez había sido tan brusco que no disfrutó del terciopelo de su interior, de esos músculos de seda que lo aprisionaban una y otra vez conduciéndolo lentamente hasta lo más alto, fue un animal en celo que sació su instinto sexual, se alivió y nada más, pero aquello era totalmente nuevo, totalmente diferente, ella no dejaba de acariciar su espalda, de amasar con las manos sus nalgas, de besar sus hombros. Empujó una y otra vez contra ella, que jadeaba, y le pedía más con la voz entrecortada, la sintió temblar, agarrarse con fuerza y gritar su nombre, la alzó tomando sus nalgas entre sus manos y empujó más deprisa antes de acompañarla por los caminos del orgasmo. Cayó sobre ella extasiado, sus corazones bombeaban tan deprisa que parecían que iban a escapar de su pecho, sus respiraciones estaban tan alteradas que el aire de la habitación era insuficiente para llenar sus pulmones, lentamente se fueron tranquilizando, aún en su interior él se giró y la dejó encima; Mariella se recostó sobre su pecho y acarició y jugueteó con los dedos, trazándole círculos alrededor del pezón plano, mientras él recorría con la punta de los dedos sus costados, dibujando sus costillas, se movió inquieto, ella levantó la vista y se encontró con sus ojos verdes brillando peligrosamente, los suaves movimientos de ella lo habían hecho endurecerse de nuevo.

- Soy todo tuyo -dijo agarrándola suavemente por las caderas.

Ella se sentó a horcajadas sobre él, mientras sentía sus manos fuertes sobre su cintura para ayudarla, buscó su mirada y sin apartar los ojos de los de Khons, que centellearon de pasión, fue bajando lentamente hasta que estuvo completamente llena de él otra vez.



CONTINUARÁ...

15 comentarios:

Lea dijo...

omg...
me he quedado sin palabras...


menudo capítulo
no apto para enfermos al corazón XD

jejejeje... se me hará eterna la espera hatsa el jueves

T_T

JuanM. dijo...

Vaya, mejor no hago comentarios, aunque tampoco me pilla de susto despues de leer algunas cosas tuyas.

Un beso.

Ade dijo...

Estoy sin palabras, sólo puedo decir, una vez, lo mucho que me alegro que Khons cambiase.
Seee, ya lo creo que me alegro ;-)

También tengo que volver a decir que... ¡eres la leche Mariola!

Mariola dijo...

Bitter me alegro que te gustara, pero no es para tanto, digo yo.

Jajaja, JuanM., que discreto eres cuando quieres, pero sabes que te debo mucho y tambien por que..., jajaja, sólo por eso te tengo que querer. Seguiré contando contigo un poco más y te prometo más sorpresas, que quieres te las has ganado campeón. Besos.

Ade, Khons es Khons, así que eso de cambiar ya veremos depende de mis momentos de inspiración. Tú si que eres la leche petit (risa maliciosa).

Ade dijo...

Seeee, pero recuerda que es chocolate con leche petit (más risa maliciosa).

Mariola dijo...

Ummmm, perdón por el descuido Ade, sí chocolate con leche petit; pero lleva cuidado que puede crearte adicción (se de lo que hablo), y si es un buen chocolate que más da si es con leche o no? (risa diabolica).

Ade dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Ade dijo...

Jajajaja.
Pues la verdad es que tienes razón, que más da como sea el chocolate, lo importante es que esté rico y sea de muy buena calidad, además, ¿que te voy a contar a ti? pq de chocolate entiendes un rato y sino que se lo pregunten a alguien que comentó más arriba, y no quiero dar muchas pistas(una risa todavía más diabólica).

Maribel dijo...

Hola Mariola... Vaya con el guerrero. ¿Me puedo pedir uno para Navidad? Imaina mi alegria al despertarme y encontrarmelo bajo el arbol con un lazo rojo...
Hay que ver que historia me estaba perdiendo.

Besos y sacare tiempo de donde sea para seguirte.

Ade dijo...

ACLARACIÓN:

El comentario suprimido es uno que publiqué yo, pero como no me gustó lo que había puesto lo borré.

Mariola dijo...

Gracias por comentar guapa. Y por supuesto que puedes pedirte uno, claro que conociendote se lo pediras a Santa, y ya te veo sentada en las rodillas del guerrero diciendole lo buena que has sido y pidiendole cositas para Reyes. Un beso.

Sabry Sandal dijo...

Solo dire:
Seeee!!!
Sexo apasionado!! Aguante el guerrero inmenso, enorme, large, XL!!! (mi talle favorito, jeje) Aaaaaaaahhhh!!
Excelente capi, nenis!!

Maribel dijo...

Ayy, Mariola... Mejor imaginame quitandole el lazo...U.U

Mariola dijo...

Sabry me alegro que te haya gustado, y si tiene una buena talla jajajaja. Un beso.

Maribel lo del lazo lo daba por hecho, lo que pasa que soy discreta y maquillé la respuesta,pero seguro que me entendiste a la primera . Un beso.

mara dijo...

Mariola,Alania etc etc eres "LA SANTA"

"Santa perver del perpetuo socorro".

¬¬ ja ja ja ja
Me gusto mucho el capitulo.Lo que no me gusta es que sea solo Jueves y Domingos.

DIPLOMA CONCURSO BELLAS Y BESTIAS CON "EL BESO DE LA MUERTE"

DIPLOMA CONCURSO BELLAS Y BESTIAS CON "EL BESO DE LA MUERTE"

DIPLOMA CONCURSO EL BIEN Y EL MAL CON "EL ROSTRO DE LA INOCENCIA"

DIPLOMA CONCURSO EL BIEN Y EL MAL CON "EL ROSTRO DE LA INOCENCIA"

PREMIOS LITERARIOS

PREMIOS LITERARIOS
ir arriba
 
SokAly - © 2007 Template feito por Templates para Você