miércoles, 1 de diciembre de 2010
CONQUISTADO POR UN SUEÑO CAPÍTULO 35 (1ª PARTE)
Liana observó con incredulidad la oscilación de la joya hasta que esta se detuvo, abrió la boca al reconocer la alhaja que una vez había sido suya y que por ley y tradición pertenecía al clan McRea.
—Veo que la reconocéis, creo que vos se la regalasteis al bastardo de Aldair —susurró complacido al examinar su asombro mientras cerraba el frío metal en un puño y lo guardaba lentamente en el sporran.
Apartando la vista del rubí —que le pareció más rojo aún que la última vez que lo contempló— clavó los ojos en el rostro del hombre que con una mirada enloquecida curvaba los labios de satisfacción.
—Esa joya pertenece a mí gente —aseveró al darse cuenta que él nunca había sido uno de ellos—, debe estar a buen recaudo, ¿cómo la tienes tu?
—Es una larga historia —respondió con un ademán—, quizá os la cuente de camino a...
—Otro día quizá, ahora tengo prisa —retrocedió sintiendo el miedo en la garganta al ver el inquietante refulgir en las zarcas retinas—, será mejor...
—No mi señora —conminó desenvainando y rasgando un poco la tela al rozar con la punta de su espada el centro del pecho femenino—, me brindasteis vuestra ayuda y yo la acepté, ¿lo habéis olvidado?—, preguntó burlón.
—No, claro que no —aseguró tratando de mantener la calma mientras el corazón le latía desbocado al observar la afilada hoja—, por eso mismo no es necesario que me amenaces para conseguir mi colaboración.
—Permitidme discrepar, os he visto derribar a un guerrero que os dobla en envergadura con el poder de vuestras manos desnudas —enarcó una ceja—, así que os lo ruego por vuestro bien, no intentéis uno de vuestros trucos conmigo, me dolería mucho tener que rebanar ese esbelto cuello que poseéis —divertido admiró la palidez que cubrió la faz de Liana y un atisbo de orgullo lo recorrió cuando la oyó tragar saliva—, hacéis bien en temer mi bella dama, os aseguro que no me temblará el pulso si tengo que hacerlo.
—Creí... que éramos amigos —musitó consciente que no bromeaba.
—Yo no creo en la amistad mi señora —contestó dirigiéndole una fiera mirada—, sólo confío en mí mismo y en mí fiel espada.
—Pero eso es muy triste, todos necesitamos a alguien en quien apoyarnos.
—Las personas sois como las ratas, seres viles y traicioneros —añadió enfurecido—, hasta la más gentil de las criaturas que creí conocer, se convirtió en una especia de serpiente rastrera.
Por un momento, Liana atisbó una extraña tristeza en los celestes orbes, como si una gran aflicción lo atenazara, pero desapareció tan rápidamente que bien pudo ser fruto de su imaginación.
—Hablemos.
—¡Callad! —ordenó paseando la hoja del esternón a la cintura y viceversa.
—Cuen... cuéntame que te apena, quien te hizo daño —farfulló mirando de soslayo a ambos lados con la esperanza que alguien apareciera.
—A mi nadie me lacera, aún no sabéis con quien estáis tratando —escupió ofendido.
—Tus palabras son ácidas, mas la amargura que veo en tus ojos me dice lo contrario —dio un temerario paso alejando el arma de su talle—, ¿por qué no me abres tu corazón?
Donald la contempló con suspicacia, daría la mitad de su alma si lo que parecía titilar en las brunas pupilas fuese sincero, pero debía tener cuidado y no olvidarse de su propósito real, aún así deseó aliviar un poco el peso que lo consumía.
—He amado dos veces en mi vida y en ambas fui traicionado vilmente.
—Lo siento.
—¿Lo sentís? —preguntó despectivo—, dejad que lo dude.
—Yo...
—Shh —posó el índice en los labios de Liana—, deseabais escuchar y lo haréis.
—Por supuesto que lo haré —musitó junto a la yema—, quiero ayudarte, créeme.
Tras unos segundos de absoluto silencio, en los que se sintió examinada por la azulada mirada, Liana alargó una palma y la posó sobre el fuerte antebrazo instándolo a que hablara, sabía que no podía relajarse, que aquel hombre estaba loco, pero debía ganar tiempo y no se le ocurría nada mejor que entretenerlo con un poco de conversación. Cuando él prendió las febriles retinas en ella se estremeció de terror mas se mantuvo firme a pesar de que le temblaban las rodillas y se obligó a aplacar la descontrolada respiración.
—¿Sabéis lo que es amar sin ser correspondido? —demandó con un tono gutural—, decidme señora ¿sabéis lo que significa poner vuestras esperanzas y anhelos en una persona para quien no significáis absolutamente nada?
—Yo... —dio un paso atrás al notar los ásperos dedos deslizarse por su cuello—, yo no lo sé.
—Habéis sido afortunada.
—Tal vez —echó un vistazo de reojo esperando ver esa cara amiga que la socorriera, maldita fuera ¿donde mierda estaban todos esos bravos highlanders cuando se los necesitaba?—, o quizá tu tuviste mala suerte.
—Es posible —afirmó encogiéndose de hombros—, gracias al cielo la fortuna cambia continuamente.
—Claro que si —sonrió sin ganas—, quien sabe, lo mismo tienes el amor ante ti y no te has percatado de ello.
—¿Lo decís en serio? —al verla asentir una oleada de esperanza lo inundó, podría tenerlo todo, bajó la espada para acercarse a ella—. Si vos decidieseis emprender conmigo el inminente y fructífero viaje hacia un nuevo mundo, mi ventura estaría repleta.
Soltó un imperceptible suspiro de alivio cuando le vio bajar la guardia, hacía rato que se había dado cuenta que la caballería montada no se presentaría y también que sólo tenía una oportunidad. Apretando la mandíbula para evitar una arcada, cortó la pequeña distancia hasta casi pegar su cuerpo al de él, posó las palmas en los fornidos hombros y con parsimonia las deslizó hasta las grandes manos, resbaló las yemas por entre las falanges masculinas y asiendo el dedo corazón derecho lo estiró hacia atrás al tiempo que levantaba una rodilla con la intención de golpear la entrepierna de ese hijo de puta.
Donald apenas podía creer que eso no fuese un sueño, era tan irreal que la hembra que le había cautivado le estuviese acariciando que dejó de respirar, por si el simple ruido del alborotado aliento le fuese a despertar. Tragó audiblemente al sentir el tacto de la satinada piel contra la suya. Fijó la vista en los carnosos labios, ¡Dios! como ansiaba devorarlos y conocer por fin su sabor. Recorrió embelesado la preciosa faz impaciente por perderse en las profundidades oscuras de sus ónices, cuando un fugaz brillo le hizo volver a la cruda realidad, aquella palidez que la envolvía y aquel mohín de asco que se delineaba en su boca no era lo que se esperaba de una mujer enamorada. Se preparó para castigar a la bruja que le había dañado de nuevo, cuando un lacerante dolor le paralizó el brazo. Maldita ramera. La empujó con el puño que sujetaba el arma apartándola de su lado evitando por una milésima de segundo el impacto contra sus genitales.
Liana soltó un gemido cuando su trasero aterrizó contra el suelo y un aterrorizado grito al verlo acercarse a ella completamente ido. Arrastrando los talones reculó en un vano intento por separarse de él.
—Perra —bufó tomándola del cabello y tirando con fuerza para que se pusiera en pie—, ¿pretendíais engatusarme?
—Por favor —suplicó asiéndose a su ancha muñeca—, me haces daño.
—¿Dolor? Esto no es nada para lo que os espera, disfrutad de esta débil caricia.
Con saña la volteó, haciéndola notar el extremo de la espada en el centro de su columna.
—Caminad despacio hacia el caballo.
Aterrada ante la muestra de violencia y tan lentamente como sus nervios se lo permitían, comenzó a andar tal y como le había ordenado. Quería gritar, pero no sólo tenía la garganta cerrada presa del miedo sino ¿quién la iba a escuchar en ese inmenso paraje? Deseaba echar a correr como alma que lleva el diablo, mas sabía que sus músculos no responderían. <<Dios mío, tengo que ganar tiempo ¿qué hago?>> se repetía insistentemente. Poco a poco se iban acercando hacia las cabalgaduras, que ajenas al pánico que sufría pastaban tranquilamente, Gràdh levantó la cabeza, la miró con sus enormes y plácidos ojazos antes de continuar arrancando con sus largos dientes el verde pasto. Si pudiera llegar hasta ella.
Donald se percató del leve movimiento y presionó con más inquina el estoque contra la arrecida carne.
—No tendríais una sola oportunidad milady.
—Donald —insistió mirándolo por encima del hombro—, déjame ir, te juro que no diré nada a nadie.
—Avanzad.
—Sé que no eres un hombre malvado, si lo fueras no me hubieses salvado la vida aquella vez —susurró quedamente.
—Cerrad la boca.
—Escúchame, cuando se percaten de mi desaparición el Laird y sus guerreros saldrán a buscarme —afirmó tratando de disuadirlo—, puedo decir que me perdí o...
—Tenéis mucha fe en esos highlanders, pero lo cierto es que estáis sola y a mi merced —soltó una carcajada—, quizá debisteis obedecer a vuestro señor y no aventuraros por estos lares como una necia.
—¡Te matará! —chilló impotente—, cuando Aldair se entere de esto te matará.
Como movido por un resorte, izó el brazo y con un raudo movimiento lleno de rabia, descargó la empuñadura salpicada de grabados celtas contra la oscura cabellera que lo precedía, con un jadeo sordo el esbelto cuerpo se desplomó. Se arrodilló a su lado y sin miramientos la puso boca arriba. Los bellos ónix lo miraban sin verlo a través de los entornados párpados.
—Nunca —bramó encolerizado—, os juro por mi vida que antes de mañana Aldair McRea se unirá a Cromwell en el infierno, no os imagináis el placer que me proporcionará ensartar su estómago mientras espero pacientemente a que se desangre entre punzantes dolores y cuando el último estertor lo convulsione, separaré la cabeza del tronco y la clavaré en una estaca para que los cuervos se alimenten de ella.
El dolor fue tan repentino y tan agudo que la dejó sin resuello, las rodillas se doblaron y un intenso olor a césped le llenó las fosas nasales, mientras una incómoda humedad impregnó la mejilla, quiso pedir auxilio, pero el único sonido que le salió fue un exánime sollozo cuando la revolvieron con rudeza. Entre la neblina de la semiinconsciencia atisbó el borroso rostro que se cernía sobre ella y captó las lejanas palabras que le llegaban entre la bruma que poblaba su cerebro, una lágrima resbaló por su sien hasta perderse entre la alfombra de tréboles sobre la que yacía, cuando percibió el odio en ellas y la seguridad con las que fueron pronunciadas. Cerró los acuosos ojos y se dejó envolver por el sombrío manto de la nada.
Cuando Liana quedó inmóvil la tomó en volandas y la dispuso a lo ancho sobre su semental. Soltó un improperio al ver la palma con la que le sostuvo la cabeza manchada de sangre, tenía que haber prestado más cuidado pues el valioso fluido no debía ser desperdiciado, la restregó a regañadientes en la camisita de ella, saltó sobre la grupa e instó al animal a ponerse en marcha, recogiendo –al pasar por su lado- la espada clavada en la tierra colocándola en su espalda. Echó una ojeada a la figura que bocabajo y con los brazos lacios descansaba junto a sus piernas, agarró un puñado de pelo y levantó la testa hurgando entre este hasta localizar la herida, aunque ya se iba formando el característico abultamiento, no era muy profunda. Con una sardónica sonrisa la soltó y vio como su presa rebotaba contra el equino.
Ya poseía todas las piezas ahora sólo tenía que esperar a la noche, a que las estrellas tomaran su lugar en el firmamento para llevar a cabo el ritual que le otorgarían poder, prosperidad y riqueza para el resto de su vida. Satisfecho espoleó los blandos flancos con los talones y a galope se dirigió hacia el cobijo y la seguridad que la espesura del bosque le proveía.
Publicado por Adela/Mariola (SokAly)
Etiquetas: Conquistado por un sueño
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10 comentarios:
La madre del cordero que me comere en fin de año!!!!!!!
Joder que bestia el tio, que la hizo sangre y todo, y cuando ella empezo a relatar como pensaba en darle una patada en los mismisimos, yo salte de felicidad, vaya puñetera mala suerte la cara de asquito que la salio a la reina, que al final se la ha robado, ni pensar quiero de que le hara Aldair cuando sepa que se le robaron a su mujer antes de la boda, este no tiene huevos durante mucho mas tiempo, impaciente como de costumbre me dejais, es que mira que sois perversas, hay que joerse
Un beso mis niñas y a ver si termino por hoy que ya esta bien de papelitos
Ya sabeis que os quiero ¿verdad? bueno pues eso, solo lo preguntaba por si acaso, que a veces teneis una memoria........
Lo dejaron e lo mejor. Y yo que hasta senti un poco de pena por el tipo hasta que rapto Liana. Sigan chicas las quiero y mando un beso
Holaaaa!! como estan chicas?? aqui finalmente me paso para ponerme al dia no leia los cap desde q Mariola tuvo el problemita con su mano. Espero que se haya recuperado bien ^_^ . (sii re atareada estuve)
uuuhhhh pasaron muchas cosas y este ultimo cap queda en la tormenta que se viene. Ya tengo muchas ganas de saber lo que pasa... tendré que esperar.
Un beso y abrazo para ambas!
IRENE,¿¿¿La madre del cordero que me comere en fin de año!!!!!!!???? Jajajaja, que loquita estás, jajaja.
Seguro que a Aldi no le hará ninguna gracia enterarse del rapto de su mujer.
Y no te preocupes, nunca se nos olvidará que nos quieres, jamás de los jamases.
CITU, ¿sabes? Yo también hubo un momento que también sentí pena por Donald (porque encima se unió a lo bueno que está),pero esta desapareció rápidamente.
También te queremos.
LARA, que de tiempo, a ver cuando regresas y estás al 100% en tu blog. Me alegro que te esté gustando.
Besos para mis 3 chicas.
Hola chicas.
Queria pasarme y agradecer el apoyo de Mariola. Gracias niña por tus palabras.
Tambien pediros perdon por teneros tan abandonadas.
Sigo vuestra historia a medida que puedo.
Un beso
Madre mía amigas, ¿se puede creer que hasta que llegué al CONTINUARÁ estuve volteando también la cabeza esperando que apareciera Aldair con su séquito de highlanders? ¡Malditos sean por no aparecer!
Liana es una mujer con mucha sangre fría y pese a que este hombre lo disimule ha encontrado el talón de Aquiles de Donald (a pesar de que no le sirviera de mucho) y es que posee un corazón torturado al que han pisoteado y desangrado en el pasado.
Me quedé a cuadrículas ante esa caricia recorriendo los brazos del rubiales, descansando en sus hombros, enlazándose entre sus dedos... cuando descubrí su intención real pensé : "¡esta es mi chica, no puede ser que decidiera traicionar a Aldair de esa manera!"
¡Y el muy ladino la golpeó hasta dejarla inconsciente!
Por cierto, me enamoró la descrición de ese letargo inducido en que cayó Liana, con las lágrimas deslizándose hasta el mar de tréboles y un manto de bruma enolviéndola completamente. ¡Sublime!
¿Donde está Aldair? ¡Por Dios que aparezca yaaaaaaaaaa!
Besitos reinas, estoy deseando el Martes, tanta intriga no es sana jaajajjajajajajaj
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
Aun estoy sufriendo y gritando con Liana. Os juro quer senti el golpe y... oh por dios, ¿donde cojones están los higlanders , o com se escriba?
Por favor, os lo suplico, no ma hagáis de sufrir mucho... nooooooooo
Joder cuando se entere Aldair la que se va a liar....
Os kiero mis chicasss;D
Hello mis musas Joder jiji no exagero este Donald es un hijo de @#$%^&* y mas . mira que atacar a una mujer indefenza , de verdad que no es hombre es una gallina que prontito Aldhi va ha desplumar y destripar jiji.
pobre Liana ay que admirarla pues trato de defenderse de ese idiota.
Pero mis Diosas por Dios bendito que imaginacion la de ustedes , me dejan anodadada jiji, no se como se escribe esa palabra sorry .que bien les quedo el capi. bueno se me cuidan , que esten bien hasta la semana que viene la cita la tenemos hecha desde ya ,Larita que nice saber de ti,bueno mis diosas besoooooooooos.
Hasta el ultimo momento pensé que Liana se salvaria.
Ese hombre esta loco.
Aldair se va a enfadar mucho cuando se entere de su secuestro y lo pasará muy mal.
Es que no aparece todo el clan? Ayyyyyyyyy cuando Aldair se entere le capa los huevos al Donald. Pero será cabrón... que la pobre LIana se nos desmayó del golpe.
ufffffffffffff qué bueno, almejas!!!!
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