LOS REYES MAGOS DE SOKALY

Todo comienzo tiene un final y ya nos disponemos a despedir estas fiestas (aleluya). Atrás ha quedado la Nochebuena y el día de Navidad con su cena imposible y su comida familiar rebosante de buenos deseos de amor y paz. Hemos dicho adiós a la Nochevieja, llena de  jolgorio y bailes, de vestidos brillantes, zapatos de tacón de vértigo (¿alguien vio la biodramina?) y caballeros ataviados de elegante smoking, de atragantarse con las uvas y brindar, entre serpentinas y confetis, para que el nuevo año que recién acaba de llegar nos sea más favorable y productivo que el que nos abandonó.

Pero aunque ya apenas quedan los coletazos de estas “entrañables” festividades, aún nos queda disfrutar de la noche de la magia y la ilusión, esa en la que tres Reyes a lomos de sus camellos y siguiendo a la estrella guía nos harán ver las caritas infantiles plenas de sonrisas, ojitos brillantes y nervios incontrolados a su paso. Es la hora de los Magos de Oriente, el tiempo de los sueños y también de alguna que otra desilusión, de las sorpresas y los regalos, de volver a ser niños durante unos instantes…

Desde SokAly (y como sabemos que os habéis portado bien)  esperamos y deseamos que Melchor, Gaspar y Baltasar sean generosos con vosotros y que en vez de con el temido carbón os agasajen con todos los regalos que les hayáis pedido en vuestra carta y si no es así, pues tampoco pasa nada, recordad que se va la Navidad pero llegan las Rebajas.