miércoles, 8 de junio de 2011

EL PRECIO DEL AMOR - CAPÍTULO 13




La vuelta al trabajo se le hacia cuesta arriba, y no porque le doliera todo el cuerpo por los golpes recibidos que también, sino porque por un lado estaba seguro que todos los colegas se interesarían de un modo u otro en saber que le había pasado a su cara y por el otro no soportaba tener que pasar la larga jornada junto al que era su compañero, si ya hasta entonces su relación aunque amigable era un tanto tensa estaba claro que a partir de lo sucedido en la floristería sería insostenible. Suspiró cansado y continuó caminando hacia la cafetería para tomar su dosis de cafeína diaria, sí, tomaría un buen desayuno y después afrontaría los problemas, sin duda alguna con el estómago lleno encontraría una pronta solución.

Tal y como había previsto, aunque optó por mantener la cabeza gacha hasta el vestuario, su entrada llamó la atención de varios que al ver las heridas y moratones en su rostro se acercaron raudos a preocuparse por los sucedido, prosiguió su camino restándole importancia pero como era de esperar la gente no era tonta y más de dos susurraron por lo bajini que O’Sullivan presentaba un aspecto bastante parecido. Joder, si había algo que odiara era ser el centro de atención y estaba visto que por unos días si no lo remediaba iba a ser la comidilla de la comisaría.

Al llegar a las instalaciones tiró la mochila sobre uno de los bancos, se sentó y se dispuso a sacarse la ropa de calle para ataviarse con el uniforme, ya estaba deshaciéndose de los pantalones cuando la puerta se abrió y se cerró de un golpe. Alzó la cabeza con desgana y el fastidio se intensificó al comprobar que se trataba de Charlie apoyado en la madera, con un pie sobre otro y los brazos cruzados sobre el pecho, varias heridas cruzaba su faz, le molestó ver que el labio parecía haber mejorado, pero fue recompensado con la contundente hinchazón de su ojo izquierdo.

—No fui yo.

Obviando las palabras del recién llegado continuó con la tarea de desvestirse, se sacó la camiseta y fue hacia su taquilla, tomó la camisa azul, se la pasó por los hombros y comenzó a abotonarse.

—Martínez colgó la foto en la red —dijo quedamente ante el desinterés mostrado—, no tuve nada que ver, sólo quería que lo supieras por mi antes de que lo escucharas por ahí.
—Puedes ahorrar tu saliva conmigo, no es a mi a quien jodiste la vida —añadió guardando la bolsa en el cubículo y cerrando antes de volverse para enfrentarlo—. Voy a hablar con el capitán y pedirle que me cambie de compañero.
—Entiendo.
—Y una cosa más, quiero que dejes a Rachelle en paz —se colocó las esposas en el cinturón y guardó la pistola en la cartuchera que oscilaba en su cadera—, como te dije ella ya no está sola.
—Rae no es... —se calló y observó el semblante serio del rubio agente—, ¿acaso vosotros...?
—Eso no es de tu incumbencia —terció dirigiéndose hacia la puerta sobre la que Charlie seguía recostado—, si me entero que la vuelves a molestar...
—¿Qué? —se separó y lo miró desafiante—, dime ¿qué vas a hacer?

No respondió a la provocación, no estaba dispuesto a enzarzarse en una nueva pelea y mucho menos en las dependencias policiales, así que lo apartó y salió dejándole solo.

Exhaló fuertemente antes de estrellar un puño contra el muro, maldijo cuando el dolor le recorrió todo el brazo y volvió a hacerlo al ver sus nudillos ensangrentados. Le importaba una mierda que Theo le pidiera a su superior que le cambiaran de compañero, de hecho le haría un favor porque estaba hasta los cojones de aguantar a aquel dechado de virtudes, pero que le advirtiera que dejara en paz a Rae. ¿Quién coño se creía el gilipollas que era? Sacudió la palma y salió como un basilisco en busca de aquel cabrón, iba a decirle cuatro cosas bien dichas, a él nadie le decía lo que tenía o no que hacer y si pensaba que iba a alejarse de su amiga lo llevaba claro.

óóóóó

Se mesó el cabello, o el poco que le quedaba, y miró a los dos hombres que tenía enfrente con detenimiento, primero a uno luego al otro, sus rostros parecían un mapa de las montañas Rocosas y por la demanda que acababa de hacerle Lewis no había que ser muy listo para saber que el asunto había sido personal. ¿Juego? ¿Mujeres? No era de su incumbencia y no iba a preguntar, la vida privada de sus subordinados no era cosa suya. Lo único que le importaba era que estaba falto de agentes y hasta las narices de papeleo.

—Denegado —dijo tomando un bolígrafo para firmar algunos de los papeles que tenía sobre el escritorio—, vuelvan a su puesto.
—No puede...
—Mirad —dejó la estilográfica sobre la mesa y se puso en pie—, estoy hasta arriba de trabajo, se acercan las elecciones y el alcalde me está presionando para que solucionemos varios casos a como de lugar.
—Pero...
—Pero nada, no sé que os ha pasado ni me interesa —continuó señalándoles la cara—, pero tendréis que soportaros...—, bufó cuando oyó el gruñido—, os las arregláis como os de la gana, no os habléis, no os miréis pero los asuntos personales se quedan para fuera del horario personal, así que volved al trabajo y dejar de tocarme las pelotas con vuestras gilipolleces—, sentenció volviendo con la aburrida burocracia.

Miró la puerta que acababa de cerrarse de un sonoro portazo, se removió en su sillón que crujió ocultando el chirriar de sus cansados huesos. Joder, si no fuera por su esposa y sus hijos lo mandaría todo a la mierda, estaba harto de tanta estupidez para tan escasa nómina.

óóóóó

Dejó la escoba junto con el recogedor en un rincón y miró el cubo de basura repleto de hojas y flores inservibles, un buen puñado de dólares echados a perder. Suspiró y volvió a la tienda. En el umbral se detuvo, ya no quedaba rastro de la batalla campal que había tenido lugar allí unas horas antes, pero en su cerebro continuaba la lid. Las imágenes de Theo y Charlie batiéndose a puñetazos pasaban una y otra vez a cámara lenta, la pobre Amy danzando como un títere, con el rostro descompuesto y regado de lágrimas y máscara de pestañas, alrededor en un vano intento de acabar con la pelea, impotente entre dos fieras ciegas por la ira. Sintió el rubor en las mejillas, avergonzada porque no había hecho nada, sólo contemplar como si de una película se tratara el intercambio de golpes e insultos, como si no le importara cuando había sentido cada uno de ellos como si los hubiera recibido ella misma. Sí, le dolieron los de Theo porque los encajaba por defenderla y eso le llegaba muy hondo, nunca nadie había salido en su defensa con tanto ahínco, y los de Charlie, porque los padecía el hombre al que tenía que dejar de amar a toda costa, pero que aún quería con todo su corazón.

Tomó una bocanada de aire al tiempo que pestañeaba, se le quebró el alma cuando lo vio incorporarse, con la cara amoratada y ensangrentada, le costó la vida misma rechazar su explicación, apartarse de él y echarlo a la calle, estuvo a punto de correr tras la apesadumbrada figura cuando lo vio abandonar el establecimiento, pero no, debía ser fuerte, Charlie era un bastardo de la peor calaña y lo mejor era mantenerlo lo más lejos posible o mejor aún hacer como si estuviera muerto y enterrado. Por eso se quedó donde estaba, tragándose el pesar que le ocasionaba ver sus lesiones y su derrota, aferrada a Lewis, él si merecía ser el destinatario de su preocupación, que curara sus heridas..., una extraña sensación se apoderó de ella al rememorar como el sexy policía la había mirado cuando le acarició la adolorida mandíbula o como besó las yemas de sus dedos al despedirse, ¿acaso él? No, era imposible —sacudió enérgicamente la cabeza— él era un hombre de honor y la había defendido sólo por eso. Se atusó el cabello y sonrió ante la loca ocurrencia que acababa de asaltarla. Tenía que centrarse en su trabajo y dejar de imaginar idioteces.

La mañana estaba resultando bastante divertida pensó moviendo el trasero al ritmo de la música que sonaba en ese momento en la radio, era tonta pero la imagen de Lewis ocupó su mente mientras trabajaba y lo cierto es que le agradó la idea que el guapísimo agente se sintiera atraído por alguien como ella.

—¿No crees que ya has tenido de sobra? —se regañó a si misma al darse cuenta de sus inquisitivos pensamientos—, si el que era tu amigo te engañó cualquiera sabe que hará uno que es casi un desconocido.

Cortó el tallo de la rosa amarilla que tenía en la mano hasta la altura adecuada y la colocó en el centro.

—Mmm es verdad conciencia quisquillosa —afirmó frunciendo el ceño—, pero soñar es gratis.

Inmersa en su auto conversación el sonido del teléfono la sobresaltó, se deshizo de los guantes de trabajo, bajó el volumen y tomó el auricular sin dejar de sonreír.

—Inspiración de RAE —respondió alegremente.
—Mi dulce y preciosa Rach como extrañé tu cálida voz —dijeron al otro lado.
—¿Qui... —las palabras se atascaron en su garganta mientras un escalofrío le recorría la espina dorsal.
—¿Estás asustada? —demandaron con pesar—, mi cielo sabes que jamás te haría daño, no tengas miedo de mi.
—Por favor —masculló con tono tembloroso—, déjame en paz, seas quien seas déjame en paz.
—Busca lo que te pedí —la ternura desapareció de repente—, encuéntralo y entrégamelo.
—No sé de que me hablas.
—No juegues conmigo Rachelle —advirtieron en un tono amenazante—, haz lo que te digo y por tu bien procuraría no acabar con mi paciencia—, dejó expeler un cansado suspiro-, ¿oyes el tic tac del reloj? Sí ¿verdad? Pues acaba de empezar a correr en tu contra.

Iba a hablar cuando se cortó la comunicación, miró el auricular que le devolvía el pitido de comunicando y que sostenía con tanta fuerza que los nudillos estaban blancos y lo soltó sobre su base como si le quemara. ¿Qué era todo aquello? ¿Por qué la amenazaban? Dios, se llevó las manos a las sienes y las apretó con fuerza. Él quería desquiciarla.
El tintineo del móvil sobre el dintel la hizo revolverse, miró al hombre que permanecía con la mano en el pomo bajo el arco de la puerta, rompió a llorar y corrió hacia él, se abrazó a su cintura y enterró la cara en el ancho pecho. Notó los fornidos brazos enlazarse a su espalda, antes de que las palmas se aferraran a sus hombros y la separaran del cobijo que había buscado.

—¿Qué pasa? —el gesto de desasosiego en el rostro masculino era evidente—, ¿porqué estás así?
—Bésame.

Había ido allí con la intención de comunicarle lo que averiguó sobre la foto de internet y supo que algo no iba bien en el mismo momento que la observó rígida como una estatua tras la barra, quiso decirle algo mas cuando la vio correr con los ojos anegados fue incapaz, cuando se asió a él casi con desesperación y sollozó contra su tórax la preocupación lo desgarró. La separó de si y contempló el pálido rostro, los orbes cuajados de miedo y necesitó saber que la tenía tan aterrorizada. Pero ella dijo “Bésame” y se le olvidó todo, con premura acunó las húmedas y níveas mejillas entre sus palmas, bajó la testa y bebió de aquellos temblorosos labios.

Tan pronto su boca tocó la de ella, el deseo lo poseyó, la rodeó con fuerza y la pegó tanto a su cuerpo como pudo sintiéndola trémula y blanda. Pasó la punta de la lengua por los salobres labios lamiendo las lágrimas que los bañaban, mordisqueó el inferior antes de deslizar el húmedo músculo por entre los dientes que se abrieron dejando paso a la indagante invasión, succionó el rosado apéndice antes de dejarla participar, jadeó cuando lo acompañó en la erótica y mojada danza que estaba teniendo lugar en sus bocas, gimió al percatarse del ligero frotamiento de las arqueadas caderas contra su entrepierna que ya estaba dura, la necesidad de algo más que un beso se fue abriendo paso al tiempo que los envites en sus bocas se tornaban cada vez más frenéticos.
El grito de  protesta que pugnó por salir cuando ella se apartó para tomar aire, quedó oprimido en su garganta ante el brillo de la pasión en los pálidos iris. Su verga brincó dentro de sus pantalones estimulada por el fuego azul que lo miraba, Dios Santo pensó casi sin aire, se moría por enterrarse en esa mujer.

Todo su ser ardía por dentro, la sangre corría rauda quemándola como si de lava se tratase. Sus pezones estaban erectos, sus bragas húmedas, quería que le arrancara toda la ropa y la tumbara en el suelo, anhelaba que la empujara contra la pared y le hiciera el amor una y otra vez hasta dejarla sin sentido, hasta que..., parpadeó y enfocó al hombre que tenía enfrente, asombrada por la locura que acababa de cometer dio un paso atrás y luego otro. El calor de la turbación se apoderó de ella haciendo que la hoguera que la consumía se apagara de golpe.

—No —chilló cuando lo vio acercarse—, yo...
—Rae.
—Vete Charlie, por favor —suplicó abochornada.
—¿Qué me vaya? —demandó con sorpresa—, te abalanzas sobre mi, me enciendes como una tea y ahora me dices que me vaya.
—Fue un error —volvía a arder pero esta vez era la vergüenza la que la abrasaba—, estaba trastornada y pensaba...
—¿Qué pensaste Rae? —cerró los puños a los costados cuando ella le ocultó la mirada.
—No importa.
—Sí, si importa —asiéndola por los hombros la sacudió hasta que los garzos orbes se elevaron hacia él—, ¿qué creíste?, acaso... ¿me confundiste con otra persona?

Asintió levemente notando como las falanges se clavaban dolorosamente en su carne ante el afirmativo gesto, se quejó pero no disminuyó la presión ni un ápice, por el contrario él volvió a agitarla.

—¿En quien Rachelle?
—Suéltame, me haces daño.
—Dime su nombre —ordenó obviando lo que acababa de decir—. ¿Es Theo?
—Charlie por favor me haces daño.
—Contesta —insistió hundiendo aun más las yemas en la dermis—, ¿tanto deseas a ese cabrón que fuiste capaz de verle a él en vez de a mi?
—Si —sollozó con el corazón oprimiéndola la garganta ante la mentira.

Se tambaleó cuando la soltó de repente, por un momento creyó ver un matiz de tristeza cruzar por sus retinas, pero fue tan rápido que quizá lo hubiese imaginado. Sin decir un solo vocablo más la miró de arriba abajo con la indiferencia dibujada en sus pupilas, se giró y salió de la tienda sin volver la vista atrás.

La fresca brisa le acarició el rostro mitigando un tanto la furia que lo embargaba, se alzó las solapas y caminó calle abajo. No, no estaba irritado estaba herido, decidió aligerando el paso, ese monosílabo que brotó de los tentadores labios se le clavó en el pecho como un puñal y joder, dolía como el demonio. 

Continuará...




22 comentarios:

Anna Princesa dijo...

Esto se pone interesante ¿quien es ese hombre que la amenazaba atormentandola?
y ese beso ¡por dios! ella estaba loca por tirarse a sus brazos y Charlie a enloquecido al pensar que Rae imaginaba a Theo.
Ha sido un capi sensacional.

Besotes

Lectora Nocturna dijo...

uuuuuuuuuuuuuuuuuuuf!!!!!! ha estado el capi muy sensual y excitante.

pero Charlie........ yo pensaba que habría entrado Theo y me había emocionado y alegrado y todo pero Charlie..........

me ha parecido muy fuerte cuando la ha agarrado de los brazos y le ha echo daño y todo.

Quien la estara amenazando? Sera martinez, el mismo que coloco la foto eneel ordenador y organizo todo para reirse e insultarla a Rae.

Pobre Rae, ndie la va a dejar en paz nunca.
anda que cuando colgo y de repente se abalanza sobre charlie pensando en Theo.

Tenía que haber ido Theo también y asi averiguarian de quien era la amenaza y quien la había llamado .

cada vez esta muy interesante. me ha gustado muchisimo el capítulo. me he quedado impactada.

Caco dijo...

Otra vez la ha llamado ese que la asusta.... yo también he pensado que puede ser Martínez, que parece odiar a Rae sin ninguna buena razón.

¿Y el beso? Wow... que me produce sentimientos encontrados, porque Charlie DEBE expiar sus culpas, pero al mismo tiempo me da penita... Esto me está trastornando, está cada día mejor.

¿Será que Theo y Charlie harán las paces cuando se den cuenta que hay un tercero que acecha al objeto de sus cuidados y obsesiones? Que no sean brutos y comprendan que Rae los necesitará a ambos cuando, sea quien sea el que la acosa, ataque.

¿Y para cuando la conti? :D

Emilia dijo...

Mucha incertidumbre, muchas posibilidades, muchos sentimientos en juego y un gran dolor el de Charlie, se sintió rechazado y eso duele, y Rae tan asustada que sólo pudo ver a su amigo a su amor... y que mentira le dijo, Charlie no logró explicar su visita y no se si le importará de aquí en adelante. Como no queda otro remedio hasta el miércoles chicas.

MariCari dijo...

¡¡Anda que cuando me lo estaba pasando bien! ¡¡zas!!! pero qué perversas sois, ja ,ja....
Benga... os estoy echando de menos en el Jardín... parece que no hay forma de sacaros de la floristería, sí, también hay flores... pero... lamentablemente no hya policías de ese calibre... umhhhh!!!
Precioso capítulo... lo gocé!!
Bss...

pepis dijo...

Hello ya por fin puedo comentar , no se que carambas le pasa a la computadora que no me dejaba poner los comentarios, pero hoy suacatelas me dejo , tenia la chiripiorca jiji.
Me gusto el capi .
Quien esta llamando tanto ???????
y que rayos quiere ? ojala no sea uno de esos policias desgraciados jodiendo , pues ademas de tener el trabajo de policias tienen otro y es """""""""JODER """""""". "Sigo con lo mismo, me caen como una patada en el trasero jiji.
pero ufff pasando a otra cosa ,de verdad que me caYo como un Baño de agua friaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa el saber que era Charlie y no Theo el que consolo a Rae . !!!!!!Omg!!!!!! si son malas , malukkkkkaaaaassssss jiji.Eso es bueno pues uno no sabe que esperar en la historia , por mas que lo imagines. Buen capi , se cuidan xoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxo. hasta el next.

Irene Comendador dijo...

Vamos a ver que cuando una se pone tonta y se envelesa con el poli, plas!!!! a tomar pot piiiiii
jajajaja
Y ese que llama y atosiga a Rae quien es? es que se que teneis ases bajo la manga, y no me lo quereis contar
Esperaremos con mi impaciencia acostumbrada al proximo capitulo
Un beso mis chicas
MUAC!!!!!!!!!!!1

Wendy dijo...

¡Ufffffff! esto está que arde, pobre Rae, bueno no sé si el calificativo es afortunado porque si bien es cierto que está pasando por un duro tránce, también lo es que tiene babeando a Theo y a Charley y en esa confusión y con el miedo en el cuerpo se entrega a los brazos de Charley pensando que es Theo, él se pone loco de pasión y entonces ella se da cuenta del error y lo deja con un tremendo dolor...eso espero jajjajajajja.
¡Quien será ese misterioso y cruel anónimo? Qué quiere de Rae? Me temo que nada bueno, será mejor que busque ayuda, lo dificil será decidir a quien buscar.
Nos tenéis con el alma en vilo :D
Un beso, chicas.

princesa jazmin dijo...

Uff, qué buen beso se han dado estos dos!Charlie ya está completamente bajo el hechizo de Rae, aunque Theo está cerca también según parece.
Bien por Rae, que aunque no lo hizo al propósito, le dio una buena lección al engreído Charlie.
Esto se pone muy excitante :)
Un beso!
Jazmín.

AKASHA BOWMAN. dijo...

Bueno, he de decir que no pude menos que reíre al imaginar a Charlie salir de la Comisaría hecho un basilisco jajajajjajajajaja (adoro esa palabra y se usa tan poco...)pero bueno, ¿ahora y después de todo lo acontecido viene a manifestar que Theo no podrá jamás alejarlo de "su amiga"? ¿Ahora es su amiga? Ay ay ay, si se acostó con ella por un fajo de billetes...

Uffffff y menudo beso se han dado, despues de leer esto verguencita me da de ciertos besos entre cierta dama y cierto caballero jejejejjejejejjjee

De todas formas confieso que al principio creí que el varón besado era Theo y no Charlie y que encima Rae le confiese a la cara que lo confundió con él y que sí lo que lo desea... ay ay ay qué varapalo.

Besitos y buena semana, lindas.

VANESA dijo...

ME ENTUSISMO EL CAPITULO, LASTIMA QUE ENTENDI MAL UNA PARTE.
CUANDO ELLA SE ECHA A LOS BRAZOS DEL HOMBRE, YO CREI QUE ERA THEO...EN FIN, SERA QUE ALGUIEN SERIO Y TIMIDO MO PUEDE SE APASIONADO. QUE PENA!!!!

SIGAN CON LA HISTORIAAAAAA!!!!!

ana dijo...

BUENO DESPUES DE ESTO VOY A TENER UN RATITO DE PASION YO MISMA CON MI PREJA ASI ES QUE SE PONE UNA A 100 SOIS MUY MALAS CHICAS JAJAJA
A ESTADO HOT Y ME A DADO PENA CHARLY EN FIN SERAN LAS HORAS QUE ME ESTAN ABLANDANDO EL CEREBRO UN BESO

Daniela Agrafojo dijo...

Vaya... que capítulo más emocionante!!! Y yo que pensaba que era Theo el que había llegado a la floristería, que cosas, aunque me emocioné mas cuando me di cuenta que era Charlie. Ay si, ya se que me veo mal y todo, pero no puedo evitarlo, me encanta Charlie, aunque haya apostado, aunque sea un bruto insensible, el sigue siendo mi preferido.


Lástima que deba esperar una semana para ver como sigue! Se me va a hacer eteeeeeeerno!!!
Un beso chicas.

J.P. Alexander dijo...

Uy y que pasara ahora? por que le quieren hacer daño a Rae.? Uy y que hará Charlie? Un beso chicas. Estoy deseando respuestas, cuidensen

Blueberry (Susan Valecillo) dijo...

Muy buen capi, que inoportuno de Rae confundir a Theo y Charlie jajajaja xD Publiquen pronto chicas ;)

Un beso!

Noel Arias dijo...

Me encanto ya estoy enganchada con la historia.
tambien crei que era theo!!
valla sorpresa

Es mucho pedir que coloquen los link de los capitulos para ubicarlos + rapido?

besos

Cristel dijo...

ola basta decir ke me ncantan los kapi, yo tb me pregunto kien la yama y amenza por algo ke ella no sabe...y hay xikas me nkanta el blog, muxisimas gracias por kompatirlo kon todas...=)

Adela/Mariola (SokAly) dijo...

Estáis todas mosqueadas por las insistentes llamadas ¿eh? Pues... os toca esperar un poquito más para averiguar quién es él o ella, jeje.

Como me gusta el veros aquí semana tras semana, sin perder detalle y enamorándoos un poquito más de Charlie.

Muchas gracias y besos enormes, sin vosotras esto no sería posible.

P.D. para Noelle: si pinchas en el título que está en Etiquetas (justo debajo de comentarios) te llevará todos los capítulos.

~Ade~

Eleanor Atwood dijo...

Qué susto me dio cuando pensé que ella se abalanzaba sobre Theo... y ahora le ha venido genial el "malentendido", pues Charlie está ardiendo de celos.
Ese acosador anónimo creo que será lo que los reconcilie, cuando el poli duro se entere de que están amenazando a su chica va a arder Troya...

besos.

Mary Luce dijo...

Hola chicas me encanta es ta historia y ya me muero por descubrir al que llama tan misteriosamente.

preguinta: podrian colocar una imagen de Rae?. No tengo una persepcion clara de ella(pobre esta muy acomplejada).
ella se muy gorda y los muchachos la ven solo rellenita.

¿Como sera??

Besos y aqui estare para la proxima!!

Nenina dijo...

Pero que quiere ese hombre al tel.??? que miedo y que ganas de que Rae le cuente a alguien!!! me pone nerviosa!!

oh ese besooooo!!!! lo necesitávamos todas yo creo :D es que este hombre las tiene todas para ser sexy!!! aunque un poco brutal es también.
que ganas por saber que va a pasar cuando va a llamar de nuevo ese tipo, qué es lo que quiere... todo!!
un besote chicas!!! está excelente y quedé con ganas de más, pero ya me tendré que acostumbrar!!!
muuuuuaxxx
y Ade!!! gracias por participar en la lectura de los relatos:D
muuuuuaxxxx besos mil!

KaRoL ScAnDiu dijo...

Buenoo:D Al fin a ponerme al día:D

El anterior, leído, pero es que si comento se me va la conexión, que no sé qué le pasa a ONO que está del revés..

Pues eso...nooo, te juro que estaba besando a Theo, jajaja. De verdad, es que empiezo a querer a Theo más que a Charlie, lo siento, pero es así...D

Me encató el que jefe no les diera el permiso para dejar de ser compañeros. A aguantarse se ha dicho..

Y el cabrón que la llama... ya os digo que desde el primer capi me tenéis de los nervios con el tipo ése...

Y ahora, antes de que se me pase el calor con el pedazo beso, me voy a devorar el siguiente capi:D

Os kierooo:D

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